"Mestizo y seminal como el continente en que rebrota, el género de la crónica, tan cultivado en tiempos de la conquista y de la colonia en América para dar noticia al emperador Carlos I de España y V de Alemania de los asuntos de Indias, no sólo es relevante por su carácter histórico y su relación con otros géneros, sino tambiénpor ser, como señala Gabriel García Márquez en su discurso de recepción del premio Nobel de literatura, el germen de nuestras novelas de hoy, es decir el origen de lo que sería la principal tendencia artística de las letras hispanoamericanas del siglo XX; el realismo mágico o lo [real maravilloso], como lo denominó su creador, Alejo Carpentier, algunas décadas atrás, término que, a pesar de haberse aplicado indiscriminadamente como rótulo a demasiados novelistas hispanoamericanos, acabó por convertirse en el sello personal del Nobel colombiano."